Mujer en clínica dental

Regeneración de encías con plasma

Los dentistas necesitamos en muchas ocasiones crear o regenerar hueso y encía en la mandíbula o en el maxilar para poder colocar implantes dentales y conseguir buenos resultados funcionales y estéticos. Estos implantes de tejidos se consigue con la regeneración de encías con plasma, el nuevo e innovador procedimiento para obtener plasma rico en factores del crecimiento y regenerar así los tejidos (encía y hueso).

Cómo regenerar tejidos para colocar implantes

Con mucha frecuencia el hueso disponible para alojar implantes es escaso por razones genéticas, por atrofias o pérdidas por infecciones de las muelas o dientes que un día estuvieron en ese lugar. La regeneración de hueso y encía en los maxilares es uno de los retos más actuales que tiene la investigación odontológica.

Se han intentado injertos con materiales sintéticos parecidos al hueso humano como la hidroxiapatita, el fosfato tricálcico y otros. Pero los estudios muestran que realmente lo que se consigue no es un tejido como el hueso humano.

Lo más utilizado actualmente es hueso bovino, pero de nuevo cuando se estudia con anatomía patológica, el resultado es en el mejor de los casos un tejido parecido, pero no exactamente hueso humano. Por supuesto que el mejor injerto es utilizar hueso del mismo paciente procedente de otra parte de su maxilar, de la tibia, la cadera o la cabeza. Pero esto tiene el inconveniente de tener que hacer otras cirugías.

Regeneración generalmente guiada

La última tendencia en regeneración se llama Regeneración generalmente guiada, se basa en favorecer los procesos regenerativos naturales que tienen los seres vivos.

Radiografía boca antes de la regeneración de encías con plasma

Antes de regeneración de tejidos

Radiografía boca después de la regeneración de encías con plasma

Después de la regeneración de tejidos

Algunos animales como la estrella de mar, cuando pierden un brazo, son capaces de regenerar otro exactamente igual al poco tiempo. En los humanos esto no ocurre, no se produce una regeneración espontánea del brazo. No es lo mismo regenerar que cicatrizar.

Si se extrae un diente o muela, cuando pasan entre dos y cuatro meses el hueco donde estaba la pieza dental está relleno de hueso, pues el organismo es capaz de regenerar el hueso. Sin embargo, si el diente tuvo que extraerse porque una infección alteró y destruyó el hueso alrededor, es mucho más difícil que el hueso regenere, lo que se produce es una cicatrización de la encía en el interior del hueso y el hueso que se perdió no se recupera espontáneamente.

Cómo se produce la regeneración de hueso

Ahora sabemos que la clave es que la sangre forme un coágulo de calidad y que ese coágulo quede protegido en el interior del hueso sin tener contacto con microbios, ni ser empujado o movilizado por la encía sobre todo en los primeros momentos. En estas condiciones se produce una especie de “milagro”: a partir del hueso sano de alrededor empiezan a salir unas «venillas» (son en realidad capilares arteriales), que crecen poco a poco y van invadiendo el coágulo de sangre. Estos capilares son la base de la formación y regeneración del nuevo hueso que se forma por un mecanismo muy complicado.

Sabemos que si las condiciones son ideales se forma hueso y si no lo son se forma un tejido bando parecido a la encía ( tejido conjuntivo), sobre todo si el hueso fue previamente destruido por una infección.

Son dos las condiciones para la generación de hueso a partir de un coágulo de sangre, la estabilidad (que no se mueva y no se comprima) y la protección para que no infecte.

Regeneración de hueso antes y después

La estabilidad del coágulo se consigue cubriéndolo con unas membranas especiales que muchas veces tienen que asegurarse al hueso con pequeños tornillos y la protección del coágulo con una técnica quirúrgica depurada que evite compresión e infección.

Regeneración de encías con plasma

Para acelerar y mejorar la formación de hueso se coloca en el lugar donde falta hueso un coágulo mejorado que se obtiene extrayendo una cantidad de sangre del brazo del paciente y después se centrifuga para separar una parte de las células que hay en la sangre. En la sangre hay tres tipos de células, los eritrocitos que sirven para llevar el oxigeno a los tejidos, los leucocitos que son para la defensa y la regeneración, y las plaquetas que son para la regeneración.

Durante mucho tiempo se están usando solo las plaquetas para la regeneración, es el plasma rico en plaquetas, pero tiene unos resultados muy discutidos.

Ahora hay un nuevo plasma que usa plaquetas y leucocitos. Parece ser que esta combinación, con otros condicionantes importantes, consigue una regeneración muy buena del hueso y la encía. En España se está usando el nuevo plasma llamado L-PRF y nuestra experiencia personal es desde el principio. Estamos consiguiendo unas regeneraciones que no habíamos visto antes y la aplicamos también para tratamientos de encía y para recuperar implantes con infección (perimplantitis) que normalmente son extraídos.

En la Clínica Aviñó ponemos a disposición de nuestros pacientes las mejores técnicas existentes, como la regeneración de encías con plasma. Consúltanos.